Priego de Córdoba es una localidad de la provincia de Córdoba, se encuentra ubicada en la cordillera subbética andaluza y un punto importante en la conocida Ruta del Califato, la multitud de manantiales que la rodean le ha hecho merecedora de sobrenombre de “Ciudad del agua”, asimismo, es considerada “Joya del Barroco Cordobés”, ya que en ella abundan numerosas y valoradas construcciones de estilo barroco.
Se encuentra en un punto estratégico de la región que la hace estar alrededor de 100 kilómetros de distancia de ciudades tan importantes como Córdoba, Jaén, Granada, Málaga y Sevilla. Esta situación estratégica ha marcado su historia y la ha hecho ir de la mano de los acontecimientos históricos más importantes y de sus consecuencias.
No en vano fue uno de los centros urbanos de importancia del Califato de Córdoba que vivió los enfrentamientos internos que lo haría formar parte del Reino Nazarita en el siglo XII. La influencia de la cultura árabe se encuentra patente en sus calles y en muchos de sus monumentos. Asimismo, encontraremos esa conjunción estética con la cultura cristiana, a la que pasó a pertenecer definitivamente cuando Alfonso XI, en el siglo XIV la anexo a sus territorios reconquistados.
Desde el siglo XVI, y sin mayores sobresaltos, Priego de Córdoba ha sabido conservar y potenciar su industria textil y artesana a la que se encuentra muy ligado.
El Parque Natural de La Sierra Subbética de Córdoba abarca numerosos municipios, entre los que se encuentra Priego de Córdoba, posee una superficie de 31,568 hectáreas y ofrece a sus visitantes paisajes de belleza y gran importancia geológica, simpáticos contraste de paisajes, así como una destacable flora y fauna propias del lugar.
Si te animas a visitar Priego de Córdoba, no dejes de visitar los monumentos tanto arquitectónicos como escultóricos que posee la ciudad que van desde las hermosas Fuente de la Salud, que data del siglo XVI, o la Fuente del Rey, de estilo barroco, levantada a inicios del siglo XIX, que posee tres estanques y ciento treinta y nueve caños, y que es considerada Monumento Nacional. O una de sus numerosas iglesias que van desde el gótico-mudéjar de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción a las más barrocas como la Iglesia San Pedro o la rococó Nuestra Señora de las Angustias. Entres estas, podremos ser testigos de la evolución arquitectónica piadosa de la ciudad visitando entre tantas otras la Iglesia de San Francisco, la Iglesia del Carmen, la Iglesia de las Mercedes, la hermosa Iglesia de Nuestra Señora de la Aurora, por mencionar algunas.
También cabe mencionar el Castillo de la ciudad, fortaleza árabe reformada en los siglos XIII y XIV, de carácter esencialmente militar y austero, del mismo modo que su muralla.
Otras construcciones de carácter civil son las Carnicerías Reales, mercado del siglo XVI, la Plaza de Toros, el Ayuntamiento, la Casa de Don Niceto Alcalá Zamora y Torres, la Casa de Don Alfonso Lozano Y Sidro. No podemos dejar de mencionar el hermoso Barrio de la Villa, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1972, de inspiración medieval y musulmana con sus calles sinuosas, blancas y estrechas.
Como se ve en esta corta reseña, Priego de Córdoba tiene mucho que ofrecer a la vista y al placer estético del viajero. Otro tanto podremos decir de las ventajas culinarias de la región, en donde podremos saborear sus platos más típicos como Relleno de Carnaval, las Albóndigas de Semana Santa, el Piñonate o el Revuelto de Collejas , con el gusto tan peculiar que da la denominación de origen de su aceite de oliva.

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Alt Camp – Tarragona

abril 11, 2008

La comarca catalana de Alt Camp se encuentra ubicada en la provincia de Tarragona, entre el Anoia y la Conca de Barberà, por el norte; el Baix Penedès y el Alt Penedès en el este; y el Baix Camp y el Tarragonès, por el sur. Centrada alrededor de Valls, constituye el extremo nororiental del Camp de Tarragona, y comprende las tierras altas del bloque del Gaià, y las últimas estribaciones de las montañas de Prades, que la separan de la Conca de Barberà.

La mayor parte de la comarca está formada por la planicie que comparte hacia el sur con las otras comarcas del Camp de Tarragona, sin embargo, al norte de la comarca se haya un semicírculo montañoso que forma parte de la Cordillera Prelitoral Catalana. Es precisamente esta cadena de montañas la que protege la climatología de la zona de las influencias climáticas de la Depresión Central, dominando más bien el clima cálido y templado mediterráneo al que se abre con su llano abierto. Como resultado tenemos su clima suave, con diferencias moderadas entre las diferentes estaciones del año y una temperatura media anual que oscila entre los 14 °C y 16 °C. La diferencia entre estaciones es ligera y posee una variación de unos 15 grados entre invierno y verano.

Alt Camp posee varios espacios de protección especial por su valor geográfico y natural, estos son: son: las Muntanyes de Prades, Tossal Gros de Miramar, el Sistema Prelitoral Central, El Montmell-Marmellar y Riu Gaià-Albereda de Santes Creus. Por lo que no es de extrañar que uno de los principales atractivos turísticos de la comarca sea el del turismo de caminatas.

El hecho de formar parte de la Ruta del Cister, ruta que enlaza diversos monumentos arquitectónicos de la orden religiosa cisterciense, abre la puerta al turismo cultural con unos de los monumentos más representativos de la orden y de la comarca: el Monasterio de Santes Creus, que se levanta en un valle recorto, cerca del río Gaià, en un armonioso paraje en el que alternan las alamedas y los avellanos junto al río, con campos de viña y de almendros rodeados de olivos donde el valle se abre, con rodales de bosque, en un paisaje claramente mediterráneo. El visitante de la zona tiene como visita obligada la del Monasterio, en donde podrá descubrir los secretos de una de las órdenes más influyentes desde la Edad Media en la vida religiosa y cultural del mundo occidental.

Asimismo, además de los gratos paseos por la orografía suave de la comarca, es necesario vivir su cultura, por ejemplo, con dos de sus más importantes señas de identidad que le son fundamentales: los Castells o torres humanas que se elevan simbólicamente hacia el cielo ya representan la unión y fuerza del pueblo catalán y, en los que se refiere a su cultura gastronómica, los Calçots, delicioso plato más que típico de la cocina catalana, que consta de cebolla y salsa.

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El Monasterio de Santes Creus

La tradición

* Fotos extraídas de Wikipedia.

ciudad_rodrigo_escudo.jpgEn Salamanca, en el corazón de Castilla y León, a sólo 20 kilómetros de la frontera con Portugal, se levantan las murallas que encierran y protegen a Cuidad Rodrigo.
Su situación privilegiada la ha hecho vivir activamente la historia y los acontecimientos que desde su fundación tuvieron lugar en la región. Así, pues, no debe extrañar descubrir testimonios culturales e históricos de lo más diversos, desde vestigios pre-históricos como dólmenes o grabados rupestres en cuevas hasta los más recientes testimonios que sus muros aún conservan las huellas de la Guerra de Independencia contra Napoleón a inicios del siglo XIX.
El hecho de limitar con Portugal ha marcado su historia. En medio de los devaneos fronterizos, fue defendida tanto por caballeros portugueses o castellanos hasta que Isabel de Castilla, en el siglo XV, la ganó para su territorio y convirtió a Ciudad Rodrigo en uno de los tres puntos fuertes que custodiaban sus fronteras. Fruto de esto es la fortificación de la ciudad y su estructuración básicamente defensiva. Su posición geográfica, también, en el siglo XVI, dotó a la ciudad de una importante influencia de la comunidad de judía que había convertido Ciudad Rodrigo en punto clave en su ruta de hacia el exilio.
El visitante, al adentrarse en sus callejuelas medievales, podrá ser testigo de excepción de uno de los principales conjuntos histórico artísticos del oeste castellano. La ciudad guarda innumerables y destacados inmuebles declarados BIC (Bien de Interés Cultural), como el Castillo de Enrique II de Castilla, mandado construir por el rey Enrique II Trastámara en 1372, o su Catedral de Santa María de estilo románico-gótico, sus 2 kilómetros de murallas del siglo XII que protegen la ciudad, el Palacio neo-gótico de la Marquesa de Cartago, la Casa del Primer Marqués de Cerralbo, en la Plaza Mayor, que data del siglo XVI, y su misma Capilla, el Ayuntamiento, entre tantos otros edificios concentrados todos en un mismo lugar, que harán de nuestra visita un acierto.
De otro lado, la riqueza gastronómica de la zona harán las delicias de los que aprecian la comida tradicional. No se debe pasar por Ciudad Rodrigo sin probar su farinato, un embutido elaborado con miga de pan, grasa de cerdo, pimentón y especias, sus patatas meneás, su chanfaina y su hornazo. En cuanto a postres, destacan su bollo maimón, pastel típico, y el repelao.
Si, finalmente, visitas Ciudad Rodrigo no te debe extrañar presenciar alguna de sus numerosas fiestas tradicionales, por ejemplo, la fiesta de San Sebastián, del 20 de Enero, o la de San Blas, del 3 de Febrero, la Charrada en Sábado Santo, el festival más importante de folklore charro, el Lunes de Aguas, el primer lunes después de Pascuas, cuando todos disfrutan del típico hornazo en el campo, el Martes Mayor, el segundo martes de Agosto, cuando Ciudad Rodrigo se convierte a algo parecido a un mercado medieval, o la Feria del Teatro, en la última semana de Agosto. Aunque su fiesta principal sea la Fiesta o Carnaval del Toro, antes de Cuaresma, encierros a caballo, a pie, corridas, capeas, etc., en una fiesta de la que se tiene testimonio desde el siglo XV.

Visita Ciudad Rodrigo y sumérgete en su cultura.

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* Foto de Reino de León, usuario Panoramio.